Durante todos estos años hemos aprendido que un buen onboarding no sólo es importante para un producto, sino también para crear mejores equipos de trabajo, más cohesionados y orientados a objetivos. Pero primero, permítenos definir qué es un “onboarding”.

En una definición muy abstracta, un onboarding es un proceso de integración de alguien dentro de un entorno. Pero podemos simplificarlo para hacerlo fácil de entender: es el proceso que ayuda a un usuario a entender una experiencia.

Utilizamos el término experiencia en esta última definición porque queremos recalcar la importancia en todos los procesos. Un onboarding ayudará al equipo a afrontar un proyecto, pero también a entender la empresa en la que empiezan a trabajar. Por eso, preparamos materiales para cualquier nuevo empleado y para cada proyecto, ayudando así a mantener alineados a todos los miembros del equipo al objetivo común.

Hay una frase que nos gusta mucho aplicar en este sentido: la experiencia del cliente nace de la experiencia del empleado.

Razones para tener onboardings en tus proyectos

Te preguntarás por qué has de tener un onboarding para cualquier proyecto en el que vayas a trabajar. Aunque hay muchas razones, te mensionamos unas cuantas:

1. Muestra de manera clara objetivos y protocolos de actuación.

No es un compendio de reglas, sino un marco que permite conocerlas y comprenderlas.

2. Ayuda a comprender la terminología de la organización o del proyecto

Así evitarás problemas en relaciones entre usuarios o con clientes. Y esto también mejorará la calidad del trabajo.

3. Permite trabajar con equipos más estables

Ya que incrementa la satisfacción de los empleados y su estabilidad, evitando con ello la rotación de empleados que tanto afecta a la calidad.

Sobre esto último, un dato: un 20% de los empleados dejan su empresa en los primeros 45 días.

A lo largo de mi vida profesional hemos tenido algún caso, pero no es lo habitual, gracias al valor que damos a un buen onboarding y su uso como herramienta para todos nuestros proyectos.

Tips para un buen Onboarding

Hay muchas fórmulas, pero los consejos que te daremos los hemos ido aplicando a lo largo de los años. Y funcionan.

El primer tip es que el onboarding es algo dinámico, que enriquecerá y mejorará con el tiempo y la experiencia. Esto es crítico cuando se hace para un proyecto, aunque te recomendamos que tengas siempre un esquema base que te sirva para prepararlos eficientemente y para que todos los miembros del equipo los reconozcan y sepan dónde encontrar las partes más importantes.

Otro consejo que aplicamos en el día a día es diseñar el onboarding de la manera más inclusiva posible. No damos por sentado que todo el mundo sabe de qué hablamos en cada proyecto, ya que al ir creciendo hemos incorporado perfiles de Gestión y Recursos Humanos.

Es aconsejable evitar el uso de excesivos anglicismos o jerga, especialmente en aspectos no relacionados. 

Un tercer consejo, fundamental, es no fatigar al usuario. Al igual que en un producto digital, recalca lo verdaderamente importante; basta con enseñar lo básico y, ante cualquier consulta o duda, qué persona es la competente para resolverla en el día a día.

Para evitar esta fatiga, plantea un calendario con objetivos y el esfuerzo a dedicar. ¿Qué se va a conseguir en dos semanas? ¿Y dentro de un mes? De esta manera, podrás gestionar los tiempos de la manera más eficiente posible.

Y el último consejo que te damos: haz que la experiencia sea idéntica para todos los miembros del equipo. Este último tip es crítico hoy día debido a la crisis de la COVID-19: aunque poco a poco iremos recuperando la actividad presencial, cada vez más equipos estarán descentralizados y con miembros en remoto.

Esto supone un gran reto, pero abre una oportunidad: trabajar con el mejor talento, sin importar dónde está localizado. 

Todos estos consejos se basan en los principios de diseño universal, con los que crear el mejor onboarding posible para tu organización o proyecto: claro, fácil de comprender y, sobre todo, que marque el camino a un objetivo común.

Ten en cuenta que una de las habilidades más importantes para integrar la UX en cualquier organización es la de empoderar equipos.

Un excelente onboarding te permitirá crear un excelente equipo.

 

Fuente Platzi

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